martes, 23 de junio de 2009

Risas

Risas. Risas burlonas a mi alrededor. Me tapo los oídos y corro por largos pasillos oscuros, me golpeo contra las paredes porque en mi desesperada huida no miro por dónde voy. Les grito que se callen, lloro y suplico pero siguen ahí. Se burlan y su sonido me rasga el alma, hace mella en mi corazón.

Busco una salida, necesito aire fresco porque empiezo a ahogarme. Por fin, distingo algo de luz pero proviene de un ventanal que está demasiado alto y no logro alcanzarlo. Las risas aumentan ante mis esfuerzos de llegar hasta el aire y la luz.

Finalmente, me dejo caer en el suelo y siento que mi piel palidece y se seca. Intento llorar pero ya no puedo, quiero gritar pero no me sale la voz. Me dejo consumir poco a poco. Y en ese instante, las risas cesan y sólo escucho una voz que susurra en mi oído:

- Siempre estarás sola.

Y de nuevo una cruel carcajada rebota entre esas frías paredes.

1 consuelos:

Sara dijo...

¬¬ esas risas sólo quieren convencerte de lo que dicen... pero ambas sabemos que no es cierto.