jueves, 30 de diciembre de 2010
Ayer, hoy, mañana
viernes, 17 de diciembre de 2010
Adiós, amigo
jueves, 16 de diciembre de 2010
Ausencia
sábado, 4 de diciembre de 2010
Casi
lunes, 29 de noviembre de 2010
La hoja tenaz

viernes, 26 de noviembre de 2010
Última parada
Envuelto por el frío aire otoñal en el que se enmarañan sus pensamientos, espera bajo la estructura de ladrillo viejo que conforma la estación de autobuses. Está nervioso, intrigado, ansioso, tiene miedo y esperanza, pero se mantiene firme y atento.
Entonces la ve.
Llega arropada por las multicolores rayas de una enorme bufanda, con los ojos brillantes, las mejillas enrojecidas por el frío y una sonrisa en los labios, trayendo con ella la serenidad, la confianza y la seguridad.
Cuando se miran a los ojos, saben que sus solitarios viajes por el anhelo y el deseo han terminado, y que jamás volverán a caminar sin unos pasos que los acompañen.
jueves, 25 de noviembre de 2010
Y van 64...
Primero, un súbito estallido rojo, que se vuelve anaranjado, que se funde en negro.
Después, el negro se agita, se llena de estrellas, de pequeñas chispas amarillas.
Por último, el ojo se abre a duras penas, el párpado luchando con su propia hinchazón mientras la pupila es invadida por la luz blanca del fluorescente de la cocina. Un ángulo extraño: las juntas de las baldosas, las patas de la mesa, esos zapatos tipo ejecutivo..., todo en diagonal.
Ahora vuelve el rojo, seguido del morado, y otra vez el negro.
La hemorragia de colores provoca confusión y se acompaña de un dolor sordo e invasivo. Por encima del arco iris de crueldad, se escucha una voz.
- Que sea la última vez que no tienes la cena preparada.
martes, 23 de noviembre de 2010
Encerrada
lunes, 22 de noviembre de 2010
El empresario
Maneras
sábado, 20 de noviembre de 2010
Anhelo
Cuando un cabrón se muere...
Cuando un pajarito se cae de un árbol y muere aplastado contra el asfalto... ¿deja de ser un pajarito?
Cuando un perro muere atropellado en la carretera... ¿deja de ser un perro?
Cuando un gato muere asfixiado por los humos del motor del coche en el que se ha escondido... ¿deja de ser un gato?
¿Y por qué cuando un cabrón muere, deja de ser un cabrón?
jueves, 18 de noviembre de 2010
Bajo tierra
martes, 21 de septiembre de 2010
En la trinchera
Estoy cansada de esta guerra de trinchera. Estoy cansada de mantenerme escondida y en silencio mientras no dejan de atacarme y de enviarme noticias desalentadores acerca de esta lucha. Soy una guerrera pero también soy humana, y mi paciencia tiene un límite. Mis músculos están en tensión por la constante vigilancia pero mi superior no me permite defenderme, porque sabe que no sólo perderé la vida en el intento, sino que perderemos también la guerra.
La soledad de la trinchera me hace plantearme si esta táctica absolutamente pasiva merece la pena y si no es necesario hacer un cambio de planes y pasar a la acción de una vez por todas... perder esta batalla no tendría por qué significar perder la guerra entera...
Mientras tanto, yo cumplo órdenes.
lunes, 6 de septiembre de 2010
Un beso
Notaba su respiración sobre sus labios y su corazón reaccionaba acelerando su ritmo, como apremiándole a que la besara de una vez, impaciente por poder fundirse con él en un abrazo caliente, intenso, palpitante. Sintió el pequeño roce de sus labios como un chispazo que fuese el adelanto a toda una descarga eléctrica. Sus dedos presionaron suavemente su cintura, pulsando resortes que extendieron un ligero temblor en todo su cuerpo y exhaló un suave gemido de súplica.
Por fin, sus labios se posaron sobre los suyos, muy despacio al principio, presionando un poco más cada segundo, hasta que la punta de su lengua se abrió paso dentro de su boca y ella se dejó devorar, absolutamente entregada a él, lánguida entre sus brazos, acariciando sus cabellos... hasta que perdió prácticamente la conciencia de sí misma...
Entonces, súbitamente él desapareció y ella abrió los ojos, desconcertada, aún con su sabor presente en sus labios, observando atónita el espacio vacío que había quedado entre sus brazos, y se dio cuenta de que era inalcanzable, de que nunca podría retenerlo, pero que a pesar de todo, volvería a esperar el momento en que decidiese regresar junto a ella para volver a rendirse ante su presencia.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Ideas
domingo, 17 de enero de 2010
La caída del gigante
He visto reyes y presidentes, he visto el abandono y la ruina de todo lo que me rodeaba. He soportado lluvia, nieve, sol... incluso golpes y el maltrato de aquellos que no ven más allá de sus narices. Me han mirado con admiración e indiferencia, me han tratado como a un servivo con alma y espíritu, me han considerado un dato estadístico...
Pero el fin llega cuando menos lo esperamos y a veces de nada sirve la fortaleza y el orgullo. La fuerte ventisca nocturna que no ha podido con otros más jovenes, inexpertos y débiles ha podido conmigo y ahora permanezco en el suelo, derribado e indefenso, esperando la muerte definitiva.
Muchos vienen a ver mi cadáver aún lleno de savia. La mayoría de ellos no sabía de mi existencia hasta que he caído y ahora vienen, me miran, me fotografían, e incluso hay quien quiere un pedazo de mí. Siento su compasión y escucho voces hablando de mi fortaleza, de las increíbles dimensiones de mi cuerpo, pero sé que su lástima es efímera y cuando pasenunas horas, sólo seré una anécdota más que se olvidará poco a poco...
Ya nadie se preocupa por un árbol caído...
En memoria del Cedro del Líbano caído en el Real Jardín Botánico de Madrid el 15 de enero de 2010