Llevaba algún tiempo renegando de la sociedad, de la amistad y de cualquier vínculo sentimental que pudiera atarme a otra persona, hacerme débil, ser potencialmente dañada. Quizás era una manera de protegerme.
La verdad es que ayer me di cuenta de que las personas están ahí, aunque no lo parezcan. Nos creemos abandonados, olvidados, pero no es así, a veces entendemos las cosas de una manera que no es, no hace falta colgarse al teléfono una hora diaria para demostrar la amistad, no hace falta salir de fiesta todos los sábados por la noche todos juntos para que se vea que somos amigos...
Un amigo está ahí y punto.
Catatanemak
Hace 3 años
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